Del Tipo de justicia que tenemos y del cumplimiento de las Leyes.
Como ya veníamos denunciando, estas elecciones de 2011 en el municipio de Gáldar se han estado realizando con el incumplimiento de la ley electoral y, por el incumplimiento de la resolución de la Junta Electoral de Zona, con el desacato reiterado de las fuerzas políticas. Los acontecimientos del día 22, no vienen sino a confirmar los argumentos que veníamos denunciando, pues, presumiblemente, se ha llegado hasta el extremo de utilizar papeletas ilegales, marcadas y de diferentes tipos, irregularidades habituales - como en otros campos- a las que la clase política, actual y pasada, nos tiene acostumbrados.
Pero eso no es lo peor del caso, pues la pregunta sería ¿qué pasa con los facultados de velar por el cumplimiento de las Leyes?
El 12 de mayo 2011, el Alcalde en funciones del ayuntamiento de Gáldar, Teodoro Sosa, parte interesada al concurrir como cabeza de lista del BNR-NC a los comicios, pidió, después de haber incumplido la normativa -tanto en su obligación de planificarlos adecuadamente en los periodos reglamentarios, al ocupar espacios ilegales y hacerlo antes de la hora de inicio-, una ampliación de los espacios electorales a la Junta Electoral de Zona. Y la JEZ, aun habiendo ordenado previamente retirar la cartelería, apercibiendo a todos los partidos de su incumplimiento de la Ley, admitió dicha solicitud de ampliación cuando quedaban sólo dos días reales para finalizar el periodo de publicidad electoral (comunicación vía Fax de 17-5-2011, a las 18.00 h). Esta dilación en el proceso, consumió casi todo el tiempo útil para quienes queríamos realizar nuestra publicidad electoral legalmente. Por todo ello, Los Verdes de Gáldar nos sentimos plenamente perjudicados por las dichas actuaciones ya que hemos sido la única fuerza política participante que hemos sido ejemplares en el estricto cumplimiento de la normativa legal.
Estos acontecimientos solo generan el malestar ciudadano y el descreimiento hacia nuestras instituciones, las cuales deben estar por encima de los intereses partidistas a la hora de ejercer sus responsabilidades, y sólo cuidándose de aplicar las normas de forma ejemplar, para que la justicia prevalezca para todos por igual y sin distinción.
El desacato y la rebeldía mostrada en este caso y la utilización indebida de los instrumentos para ejercitar el derecho a las elecciones legales, transparentes y limpias, las han dejado manchadas y vulneradas en esta ocasión, dando como resultado un proceso, al menos, marcado por la duda de la posible vulneración de las mas mínimas normas a la que todos nos debemos.
Gáldar necesita más que nunca de una reestructuración ejemplar en todos sus órdenes, pero desgraciadamente estos actos y estos resultados, sólo consiguen hundirla aún más en ese agujero negro donde muchos parecen estar empeñados en colocar el futuro de un municipio que siempre fue grande. Desde que le aparecieron ciertos cánceres sociales y se apoderaron de sus entrañas, demasiados se esfuerzan por terminar con las pocas posibilidades que tiene nuestro municipio de sobrevivir con dignidad. Esa es nuestra actual realidad, a la que todos estamos contribuyendo con nuestras decisiones.
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